¿Qué es?

El Chagas es una enfermedad causada por un parásito llamado Trypanosoma cruzi, que puede vivir en la sangre y tejidos de personas y animales y en el tubo digestivo de insectos como la vinchuca o chinche. Como este insecto se alimenta de la sangre de personas y animales, al picar transmite la enfermedad.

La vinchuca puede encontrarse en las casas, gallineros, corrales y depósitos. Durante el día se esconden en los agujeros de las paredes, techo, debajo de los colchones o entre las cosas amontonadas o colgadas en la pared. De noche salen a alimentarse.

Este insecto transmite el Chagas porque mientras pica -para alimentarse- defeca y cuando la persona se rasca arrastra los parásitos de la materia fecal hacia el lugar de la picadura introduciendo los parásitos en su cuerpo.

El Chagas se encuentra en aquellas zonas del país donde hay vinchucas aunque los movimientos migratorios han generado un aumento de infectados en lugares donde no se encuentra el insecto.

En Argentina se calcula que un millón y medio de personas tienen Chagas, o sea un 4% de la población del país.
Es una de las endemias más expandidas de América Latina. Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud señalan que en todo el mundo, pero principalmente en América Latina, unos 10 millones de personas se encuentran enfermas.

En nuestro Hospital “Enfermeros Argentinos” se registraron 22 casos en el año 2016 y 11 casos hasta Mayo del corriente año. Estos números son resultado de las estadísticas que se realizan en base a pacientes registrados en consultorio, que se disponen a realizar tratamiento. Además existe otro alarmante número de personas con chagas positivo, detectadas cuando se presentan a donar sangre (Estos pacientes son notificados para recibir tratamiento y generalmente no se presentan).

¿Cómo se transmite?

Si bien la forma más frecuente de contagio es por la picadura de la vinchuca, también puede contraerse por vía congénita, esto es madre a hijo durante el embarazo, por vía transfusional, a través de la transfusión de sangre donada por una persona con Chagas, o a través de un transplante de órgano.
Estas dos últimas vías de transmisión son muy poco frecuentes en nuestro país.

¿Cuáles son los síntomas?

Esta enfermedad, si bien puede o no presentar síntomas, con el paso de los años afecta al corazón y en menor medida a los sistemas digestivo y nervioso provocando distintos grados de invalidez e inclusive la muerte si no es tratada a tiempo con la medicación adecuada.

Al principio pueden aparecer síntomas o presentarse muy atenuados. Los primeros en aparecer son la fiebre prolongada, diarrea, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, vómitos, falta de apetito y malestar en general. Si la picadura fue cerca del ojo y la persona se lo refriega puede aparecer el síntoma del “ojo en compota”.
Al cabo de 20 o 30 años 2 ó 3 de cada 10 personas ven afectado su corazón y sus sistemas digestivo y nervioso, llevando esto a la muerte.

¿Cómo se detecta?

La forma de detectar el Chagas es a través de  un análisis de sangre.
Para las embarazadas es fundamental realizárselo porque aquellos bebés que hayan contraído Chagas durante el embarazo o parto, pueden curarse si son diagnosticados y tratados a tiempo.

¿Existe un tratamiento?

Los niños, adolescentes, jóvenes y personas de cualquier edad infectadas recientemente tienen muchas posibilidades de curarse si reciben el tratamiento adecuado a tiempo.

¿Cómo se puede prevenir el Chagas en las zonas afectadas?

_ Mantener lo más ordenada posible la casa y sus alrededores
_ Ventilar las camas y los catres
_ Limpiar detrás de los muebles y objetos colgados en las paredes
_ Mover y revisar las cosas amontonadas lo más frecuentemente posible
_ Evitar que los animales duerman dentro de la casa
_ Construir los corrales con alambre o palo a pique, o cambiar la enramada al menos una vez al año
_ Poner los gallineros o corrales lo más lejos de la vivienda
_ Realizar la fumigación de las viviendas
_ En caso de presentar síntomas concurrir rápidamente al centro de salud más cercano
_ Llevar al médico al niño que presente fiebre por más de una semana, hinchazón en un ojo, fiebre o resfrío.