Se aprobó de forma unánime la legislación modificada para agilizar operativos de donación y trasplante, capacitando a profesionales intervinientes y creando servicios de procuración en Hospitales públicos y privados.

 

La ley 27.447 de Trasplante de órganos, tejidos y células viene a cambiar paradigmas sociales en pos de acelerar los procesos de donación y trasplante en nuestro país, fue aprobada por ambas cámaras del Congreso de la Nación el 4 de Agosto del 2018.

Planteada desde una mirada distinta, en esta legislación se trabajó sobre diez puntos clave con la finalidad de “Cambiar la realidad de quienes esperan” explicó la Doctora Gabriela Hidalgo, titular del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Mendoza.

Luego del fallecimiento de Justina Lo Cane, quien esperaba un corazón que nunca llegó, surge la iniciativa de revisar y modificar puntos relevantes de una Ley que ya existía en nuestro país, pero tenía mucho para cambiar. Algunos de las reformas radican en priorizar los derechos de donantes y receptores respecto a la intimidad, privacidad y confidencialidad; priorizando el traslado aéreo y terrestre de los pacientes con operativos en curso.

También se crea el Servicio de Procuración en los hospitales públicos y privados, estableciendo un régimen de capacitación permanente al personal afectado.

Se logra incorporar la Donación Renal Cruzada. Se mantiene la manifestación de voluntad expresa negativa o afirmativa a la donación de órganos para personas mayores de 18 años, se mantiene la posibilidad de realizar la ablación de órganos y/o tejidos sobre toda persona capaz mayor de 18 años, que no haya dejado constancia expresa de su oposición a donar sus órganos. En caso de no encontrarse registrada la voluntad del causante, el profesional a cargo del proceso debe verificar la misma conforme lo determine la reglamentación, simplificando los procesos que requieren intervención judicial. Además, se logra optimizar y agilizar el proceso de diagnóstico de muerte, factor crucial para preservar la calidad de los órganos cuando el tiempo y las condiciones del donante apremian.

Definitivamente se llegó a esta instancia como resultado del trabajo y capacitación permanente del personal de la salud que hace años se dedica a esta especialidad, poco se conoce de la cantidad de profesionales que participan de un operativo de ablación y trasplante (Aproximadamente 150 personas), de las distintas instancias que atraviesan y la enorme responsabilidad que conlleva esta tarea.

Hoy es fundamental, que para que la ley se cumpla, el personal sanitario interviniente actualice sus conocimientos, tomen esta causa como bandera y derriben mitos sociales, porque difundiendo y educando es la mejor forma de llegar a la sociedad. Es imprescindible que los recursos económicos estén disponibles para que los operativos se lleven a cabo con eficiencia; y las condiciones se cumplan desde el momento de diagnosticar la muerte cerebral de un potencial donante, hasta que el órgano llegue al paciente que espera para continuar su vida.

Los avances están a la vista y las estadísticas lo demuestran, en el mes de septiembre en Argentina, 67 donantes posibilitaron realizar 151 trasplantes y se concretaron 94 procesos de donación de tejidos. Los números hablan, la realidad está cambiando para llevar esperanza a quienes esperan.

 

Silvina Castro.