El cáncer de cuello uterino es una enfermedad prevenible. El VPH es un virus muy común, y la mayoría de las mujeres lo tendrán en algún momento de sus vidas, por eso la vacunación, los hábitos saludables y la detección temprana son cruciales. El Gobierno de Mendoza ofrece servicios gratuitos de atención preventiva en centros de salud, hospitales y la Casa de la Salud de la Mujer.
El Cáncer de Cuello Uterino es el cuarto cáncer más común en las mujeres y es provocado por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Se calcula que el 70 a 80 % de la población está afectada por este virus. En la mayoría de los casos, cura espontáneamente, pero si persiste, los cambios celulares que produce, pueden evolucionar al cáncer. En Argentina mueren aproximadamente 1.800 mujeres por año y en Mendoza alrededor de 60, pero ésta una enfermedad altamente prevenible.
El VPH es contagioso
El VPH es un virus muy común que afecta tanto a varones como a mujeres y se transmite por contacto sexual. El tiempo estimado, desde que ingresa el virus hasta que se desarrolla un cáncer en el cuello del útero, es entre 5 y 10 años. Por este motivo el cáncer de cuello de útero es una enfermedad altamente prevenible. Desde el momento de su contagio, el virus, puede producir lesiones precancerosas (llamadas precursoras), que hasta que evolucionan al cáncer. En este período, mediante la citología (Prueba de Papanicolaou), colposcopía y/o detección viral, se pueden detectar lesiones producidas por el virus, asintomáticas, antes de la aparición del cáncer. A esto se le llama tamizaje ( screening).
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad prevenible
Ninguna mujer debería morir por esta enfermedad si todas tomaran las medidas preventivas.
1. Vacunación contra el VPH: El virus del papiloma humano (VPH) es responsable de casi todos los casos de cáncer de cuello uterino. Vacunarse contra el VPH es la forma más eficaz de prevenir la infección que puede provocar cáncer. La vacuna contra el VPH se recomienda para preadolescentes de 11 a 12 años, pero se puede administrar a partir de los 9 años. Incluso colocársela hasta los 26 años ofrece una protección significativa.
2. Detección periódica: la detección temprana es crucial. Se recomiendan pruebas de Papanicolaou y pruebas de VPH para mujeres a partir de los 25 años (o 21 años para mujeres que viven con VIH). Estas pruebas identifican cambios precancerosos en el cuello uterino, lo que permite el tratamiento antes de que se desarrolle el cáncer. Cada mujer tendrá un plan personalizado por su médico dependiendo de su edad y los resultados de las pruebas.
3. Hábitos saludables: Mantener un estilo de vida saludable puede contribuir al bienestar general y potencialmente reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino. Esto incluye no fumar, limitar el consumo de alcohol y mantener una dieta equilibrada.
Otras intervenciones preventivas recomendadas por la OMS, destinadas a chicos y chicas, según proceda son: educar en materia de prácticas sexuales seguras y retrasar el inicio de la actividad sexual, promover el uso de preservativos y suministrarlos a quienes ya hayan iniciado su vida sexual, advertir contra el consumo de tabaco y el alcohol, que a menudo comienza en la adolescencia y es un factor de riesgo importante de cáncer de cuello y de otros tipos de cáncer.
Diagnóstico positivo
Una vez diagnosticada la lesión precursora, mediante un tratamiento sencillo, se logra la detención de la enfermedad. Todas las mujeres pueden ser afectadas por el virus, pero el cáncer se desarrolla, mayormente, en aquellas pacientes que no se realizaron las pruebas de tamizaje.
Las lesiones precancerosas y el cáncer cervicouterino en sus etapas iniciales no producen síntomas ni dolor. Por eso, para detectar a tiempo las lesiones precancerosas es fundamental hacerse un PAP y/o test de VPH.
La infección por VPH NO significa cáncer. El VPH es un virus muy común, y la mayoría de las personas lo tendrán en algún momento de sus vidas, pero en general, el virus desaparece solo sin provocar ninguna manifestación o síntoma. Se estima que sólo alrededor del 5% de las infecciones por VPH permanecen en el cuerpo, transformándose en infecciones persistentes y pudiendo causar alguna lesión en el cuello del útero.
El cáncer
Afecta principalmente a las mujeres a partir de los 35 años. La probabilidad de desarrollar cáncer cervicouterino aumenta con la edad. Por eso, es importante que las mujeres a partir de los 25 años se realicen los controles.
El PAP y el test de VPH son sencillos y no producen dolor. Se introduce un espéculo en la vagina, y se extraen con una espátula células desprendidas del cuello uterino. Sólo dura unos minutos, y son una manera efectiva de detectar lesiones del cuello de útero.
El Gobierno de Mendoza realiza test en todos los centros de salud y hospitales, a personas sin obra social. Tanto el Papanicolaou como el test de VPH pueden llevase a cabo indistintamente y generalmente se realizan los dos juntos. Las mujeres deben saber que, en la Salud pública pueden realizarse las pruebas de tamizaje, sin necesidad de orden médica previa.
En el Hospital Enfermeros Argentinos, podes pedir turno al 08003333001 o al Whatsapp 2625671701 con la especialidad de ginecología, lunes a viernes de 7 a 12 hs.